En el municipio de Anserma (Caldas), la convivencia entre instituciones educativas y establecimientos para adultos ha generado preocupación entre autoridades y ciudadanos. El alcalde, Ómar Andrés Reina, propone modificar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para reubicar dos prostíbulos y bares que actualmente operan a pocos metros de colegios y el Centro Histórico.
La Institución Educativa de Occidente y el Instituto Técnico de Capacitación en Sistemas comparten vecindario con locales como El Túnel y Bar Supremo, donde se expende licor y se ejerce la prostitución. Según el mandatario, esta situación desentona con el entorno familiar y educativo que se busca promover en la zona, especialmente en un área frecuentada por menores de edad durante su recorrido diario hacia las aulas.
El alcalde Reina enfatiza que el objetivo no es eliminar estas actividades, sino trasladarlas a zonas periféricas destinadas para negocios de adultos. “Queremos blindar el Centro Histórico como un espacio de especial protección para el comercio y la cultura, alejando lo que no corresponde a un lugar visitado por niños, niñas y adolescentes”, explicó.
La propuesta incluye la remodelación del Centro Histórico, donde se proyecta revitalizar el comercio y preservar la arquitectura colonial, mientras se reubican los establecimientos que ofrecen actividades para mayores de edad. Actualmente, la Administración Municipal mantiene diálogos con los propietarios de los locales afectados para lograr una transición ordenada.
Esta iniciativa ha generado opiniones divididas entre los habitantes de Anserma. Mientras algunos celebran la medida como un paso hacia la protección de la infancia y la juventud, otros cuestionan el impacto económico que podría tener en los negocios reubicados.