La batalla legal entre Frisby Colombia y Frisby España sigue siendo un tema candente, con un nuevo giro en mayo de 2025 que podría cambiar el curso del conflicto. Frisby Colombia, una de las cadenas más emblemáticas de pollo frito en Colombia, ha enfrentado un desafío significativo tras la acción de Frisby España, que se apropió de su tipografía, colores, eslogan e imagen, lo que desató acusaciones de piratería marcaria y suplantación. El problema se intensificó cuando Frisby España registró la marca en la Unión Europea en septiembre de 2024, aunque la marca colombiana ya había sido registrada en Europa desde 2005.
A pesar de tener el registro de la marca desde 2005, Frisby Colombia se vio atrapada en un obstáculo legal importante debido a la “cláusula de falta de uso” en la legislación europea de propiedad intelectual. Esta cláusula establece que, si una marca registrada no demuestra un “uso efectivo suficiente” en los últimos cinco años, puede ser susceptible a la anulación, lo que abre la puerta a maniobras de actores que buscan apropiarse de la marca. En este caso, Frisby España aprovechó esta vulnerabilidad y solicitó en diciembre de 2024 la anulación del registro ante la EUIPO.
La oficina de propiedad intelectual europea falló a favor de Frisby España, revocando provisionalmente los derechos de la marca colombiana en la región. Esta decisión provisional dejó a Frisby España como el único autorizado para usar la marca Frisby en Europa, al menos por el momento.
Este revés fue un golpe significativo para Frisby Colombia, que ahora enfrenta una carrera contra el reloj para demostrar que ha estado operando de manera genuina en Europa. Frisby Colombia tiene un plazo de dos meses para presentar pruebas de que ha realizado actividades comerciales reales en el continente. Si no lo logra, perderá su derecho sobre la marca en la Unión Europea de forma definitiva. Esta situación ha colocado a la marca colombiana en una posición defensiva, obligándola a reevaluar su estrategia legal internacional de manera urgente y buscar formas innovadoras de demostrar el uso de su marca en Europa.
Una de las piezas clave en la defensa de Frisby Colombia es el icónico personaje del “pollito”, una figura que acompaña a la marca en Colombia. Aunque este personaje no está registrado como marca en Europa por Frisby España, Frisby Colombia lo tiene protegido por derechos de autor (copyright). Esto otorga una fuerte base legal para que Frisby Colombia exija la eliminación de cualquier uso no autorizado de este personaje, incluso si Frisby España se impone como titular de la marca en Europa. Esta protección es similar a la de los personajes de Disney, que están cubiertos globalmente por derechos de autor.
El conflicto ha tomado un giro inesperado gracias a la viralización en redes sociales. Frisby Colombia ha recibido el apoyo masivo de influencer, políticos, ciudadanos y varias marcas, incluidas competidoras directas, como KFC, Presto, Crepes & Waffles, Kokoriko, Alpina y Home Burgers. Esta última, con presencia en Madrid, incluso ha ofrecido sus locales para que Frisby Colombia pueda vender sus productos en España, ayudando a fortalecer la identidad gastronómica colombiana en el país.
El apoyo se ha manifestado también en el ámbito digital, donde el término “a-pollo” se ha convertido en un símbolo de respaldo a Frisby Colombia. Sin embargo, este respaldo en redes sociales también ha tenido un impacto negativo para Frisby España, que ha tenido que enfrentar acusaciones de competencia desleal en sus canales. Ante esto, Frisby España ha respondido advirtiendo a influencers como Laura Sánchez, quienes se refirieron a la empresa española como “pirata”, amenazando con acciones legales por difamación y daños reputacionales.
Este lunes, Frisby España anunció un cambio de imagen en respuesta al conflicto legal y a la presión mediática que ha generado el caso. Además, la empresa decidió suspender temporalmente nuevas adhesiones a su programa de franquicias para la expansión nacional en España, lo que ha levantado varias especulaciones sobre los motivos detrás de esta decisión.
Aunque Frisby España cuenta con una ventaja legal significativa en la Unión Europea, el fuerte apoyo de Frisby Colombia en redes sociales podría haber cambiado la dinámica. Este apoyo ha sido crucial, ya que las redes sociales no solo han servido como medio para movilizar apoyo, sino que también su afectar la imagen pública de la marca española. Las especulaciones sugieren que la presión social y mediática podría haber influido en la decisión de Frisby España de modificar su estrategia, dado que un repudio generalizado podría tener efectos negativos sobre sus ventas y patrocinadores.
El conflicto continúa en curso y el desenlace dependerá en gran medida de las pruebas que Frisby Colombia pueda presentar ante la EUIPO en los próximos meses. A medida que el caso evoluciona, se espera que las dos marcas sigan defendiendo sus intereses con todas las herramientas legales a su disposición. El futuro de Frisby Colombia en Europa y su capacidad para mantener el control de su marca en el continente podrían depender tanto de la estrategia legal como del apoyo social que siga recibiendo en los próximos meses.
Este caso de Frisby ofrece una valiosa lección para todos los empresarios y emprendedores sobre la importancia de entender y cumplir con los procedimientos necesarios para un registro de marca adecuado, así como para su validez a largo plazo. A continuación, se destacan algunas consideraciones clave que todo empresario debe tener en cuenta:
La vigilancia marcaria es un proceso esencial que consiste en monitorear de manera constante las bases de datos de las entidades encargadas de otorgar registros de marcas en los diferentes países. Este monitoreo permite identificar a tiempo cualquier intento de suplantación o registro de marcas similares que puedan generar confusión en el mercado.
El propósito de la vigilancia es proteger los derechos sobre la marca y tomar acciones legales oportunas, como presentar oposiciones contra el registro de marcas que puedan parecerse a la nuestra en aspectos como fonética, colores, gráficos, productos o servicios. Si una marca sin nuestra autorización se registra con similitudes sustanciales, puede engañar al consumidor, dando la falsa impresión de que ambas marcas provienen del mismo origen empresarial.
Es crucial que los empresarios se protejan de lo que se conoce como “piratería marcaria”: la apropiación indebida de marcas y elementos distintivos de otros. Las empresas deben estar atentas para evitar que su imagen, nombre o logotipo sea utilizado sin permiso por competidores u otros actores del mercado.
De ahí la importancia de realizar un registro de marca robusto y de seguir de cerca la actividad de las empresas en el mercado, tanto en su país de origen como en mercados internacionales. Esto no solo protege la identidad empresarial, sino que también evita que terceros se beneficien de la reputación construida a lo largo de los años.
Contar con una estrategia de vigilancia eficiente y actuar rápidamente ante cualquier intento de registro similar puede marcar la diferencia entre proteger una marca consolidada o perderla. Esta vigilancia debe ser continua, ya que, al igual que en el caso de Frisby Colombia, la falta de uso en un territorio durante un largo período puede abrir la puerta a maniobras legales de competidores que, de manera oportuna, podrían invalidar el registro original.
A lo largo del ciclo de vida de una marca, es esencial que los empresarios revisen periódicamente la vigencia de su registro, las posibles renovaciones necesarias, y las políticas legales de los territorios donde operan o planean expandirse. La protección de una marca no termina con el registro; es un proceso dinámico que requiere vigilancia activa.
La experiencia de Frisby Colombia resalta la importancia de la vigilancia marcaria y de tener un enfoque preventivo sobre el uso y la protección de una marca. Es vital estar al tanto de los cambios en las leyes de propiedad intelectual, realizar un monitoreo constante de las bases de datos de marcas y actuar rápidamente ante cualquier infracción o intento de suplantación. Este tipo de diligencia puede prevenir grandes problemas legales y comerciales en el futuro. La piratería marcaria no solo afecta a la identidad de la empresa, sino que también puede confundir a los consumidores y dañar la reputación de la marca.
Redacción CALDAS INFORMA