
El Hospital San Antonio de Villamaría, Caldas, se encuentra en el centro de una grave crisis sanitaria que ha generado indignación y preocupación en la comunidad. Pacientes y familiares han alzado su voz denunciando falta de atención médica, condiciones insalubres y negligencia, lo que ha llevado a que las propias instalaciones sean catalogadas como “el pasillo de la muerte” a pesar de ser un Hospital los habitantes dicen que parece solo un puesto de salud.

La indignación alcanzó su punto más álgido el pasado 27 de marzo, cuando una doctora del centro hospitalario se negó a atender a una bebé de dos meses con fiebre alta, dejando en evidencia la falta de humanización en la atención. “Nos dijo que peleáramos con otra madre para ver quién entraba primero. No había prioridad, no hubo compasión. Estábamos rogando para que atendieran a mi bebé”, denunció la madre afectada.
Caldas Informa ha recopilado fotografías, videos y testimonios que nos han hecho llegar, que muestran un escenario alarmante: baños tapados y poco realización de aseo, las fotos fueron perturbadoras, una sala de urgencias donde niños revueltos con adultos sin las medidas de control sanitario a pesar de ser hospital, pacientes de la tercera edad solos en camillas sin familiares sin comer nada y los enfermos y miembros comiendo en la resección de urgencias, Se ha evidenciado que las enfermeras realizan procedimientos sin guantes y que pacientes con enfermedades respiratorias caminan sin ningún tipo de protección, nadie usa tapabocas, lo que aumenta el riesgo de contagios dentro de las instalaciones, recordando que estamos ante unos de los picos más altos de enfermedades respiratorias.

Un hospital sin control: Donde está el gerente?
Según datos del Ministerio de Salud, el 30% de los hospitales públicos del país están en crisis financiera, y el Hospital San Antonio de Villamaría no es la excepción. Los retrasos en los pagos de las EPS, el manejo ineficiente de los recursos y la falta de inversión han llevado a que la institución funcione en condiciones críticas, donde la vida de los pacientes está en juego.
Las obras de remodelación que se realizan en el hospital han sido utilizadas como excusa para justificar la deficiente atención, según los usuarios. “Siempre dicen ‘estamos en obra’, pero la realidad es que el hospital está peor. No hay equipos, no hay médicos suficientes, no hay voluntad”, señaló un denunciante.
Las obras que en estos momentos realizan en el hospital no deberían intervenir con la atención del personal médico hacia los ciudadanos.
Silencio oficial y una comunidad indignada
Hasta el momento, ni la Gerencia del Hospital San Antonio, ni la Alcaldía de Villamaría, ni la Secretaría de Salud de Caldas han dado respuestas contundentes a las denuncias. Caldas Informa intentó obtener declaraciones de los directivos del hospital, pero no hubo respuesta.
La comunidad exige una intervención inmediata de la Superintendencia Nacional de Salud y la Fiscalía General de la Nación para investigar las presuntas negligencias médicas.
El Hospital San Antonio, que debería ser un refugio para la salud, se ha convertido en un símbolo del abandono estatal. La pregunta sigue en el aire: ¿Cuántas vidas más deben estar en riesgo para que las autoridades actúen?
Te escuchamos.