Parece que a Nelson Velásquez se le olvidó que en la vida no todo es fiesta y parranda vallenata. El Tribunal Superior de Medellín le bajó el telón al cantante al confirmar su condena a 4 años de prisión por violar los derechos de autor de su exagrupación, Los Inquietos del Vallenato. Y no solo eso, también le cayó una multa de 26 salarios mínimos, que no es poca cosa.

La cosa se puso fea para el artista cuando la Fiscalía demostró que, entre 2012 y 2018, Velásquez se dedicó a cantar los temas de Los Inquietos sin pedir permiso ni pagar un solo peso por los derechos. O sea, se montó en la ola de sus éxitos pasados, pero se le olvidó que las canciones no eran solo suyas.
El lío judicial empezó cuando Nelson ya se había lanzado como solista y estaba en la cresta de la ola con su carrera. Pero, al parecer, la nostalgia lo traicionó y decidió revivir viejos tiempos interpretando los temas que lo hicieron famoso con Los Inquietos. El problema es que lo hizo sin autorización, y los dueños de esos derechos no se quedaron callados.
El representante legal de Los Inquietos no se rajó y lo demandó. La justicia le dio la razón, y ahora Nelson tendrá que pagar no solo con plata, sino también con tiempo tras las rejas. Aunque en un principio le habían concedido la suspensión condicional de la pena, el Tribunal le recordó que las leyes no son como las canciones: no se pueden interpretar a la ligera.
Pero Nelson, como buen vallenato, no se deja amargar la parranda. Cuando se conoció el fallo el año pasado, el artista salió a decir que seguía “feliz y contento” trabajando para su gente. En un mensaje por redes sociales, aseguró que su público lo apoya y que no piensa rendirse: “Aquí estoy, aquí me quedo y nadie jamás va a hacer que Nelson Velásquez se rinda”.
Eso sí, mientras Nelson sigue cantando, la justicia le recordó que no todo en la vida es un “vallenato desesperado”. Ahora tendrá que enfrentar las consecuencias de haberle jugado al vivo con los derechos de autor.